Tu y yo, otra vez. En un ciclo interminable de ilusión y decepción. De apego y desesperación. De planes y tristezas. Tu y yo, conciliando el sueño en habitaciones distintas de un mismo hogar. Tu tan amor, yo tan quebrado.
Nudos Mostros
El fin de la rutina es el comienzo de tu vida.
miércoles, 28 de julio de 2021
miércoles, 23 de junio de 2021
Horca
Fuera tuyo, fuera mío, fuera un sueño compartido, eso no se discute. Da rabia saber que no sigue vivo.
sábado, 8 de agosto de 2020
Albright
Siempre imaginé ser diestro en mis afanes, hábil en mis sueños, derecho al existir. Pero resultaron torcidos tus planes, y sepultaron mis buenos deseos. Hoy más que ayer, sólo yo.
lunes, 1 de junio de 2020
Corbata
Qué te parece decirte que estoy muriendo a cada segundo que pasa, no le encuentro sentido a los minutos, que a cada respiro que doy espero que el reloj avance contra mí y se detenga. Es mejor esta respuesta?. Nadie puede sepultar su pasado para siempre.
lunes, 18 de mayo de 2020
Dinámico
El amor es tan bonito y difícil a tu lado; tan bonito como amanecer contigo y tan difícil como entendernos. Como quererte en tu locura y en la mía, en tus palabras y mis silencios, en tus manos y mis brazos. Pero, ante todo el querer más tu sonrisa y alegría, por eso hoy debo decirte adiós.
Y sé que dirás que fui lo peor que te pasó, que fui “el malo”, pero yo diré: “agradezco por todo lo bueno que tuve de ti”.
Cuídate a tu manera; cuídense.
Atte.
Tu más patológico yo.
jueves, 26 de diciembre de 2019
Ballestrinque
"A días de ti. A un instante de verte. A poco de no querer cerrar los ojos y dormir. A un suspiro del abrazo interminable, y a nada de volverte a ver sonreír".
lunes, 13 de enero de 2014
Lazo
Es un hecho, estoy perdido. Solo dos minutos por teléfono aún sin verte por mucho y sonrío como loco desquiciado. No le encuentro razón a esto, no tiene sentido alguno. Me despachas con tanta naturalidad y eso es lo que más me gusta. Estoy perdido.
martes, 3 de diciembre de 2013
Cuadrado.
¿Alguna vez te dije que me gusta tu mirada?, tu ojos de trasnochada para ser exacto. Tu lunar, tu sonrisa, el baile de tus cabellos cuando caminas contra el viento. Tu voz, tu manera de caminar, tu imagen de tranquilidad. Tu seguridad camuflada por timidez. Tu amor hacia los tuyos, tu dedicación hacia lo bueno, tu dulzura para con todos. Gracias por ser, gracias por estar, gracias por ti.
Atentamente,
Atentamente,
Tu más patológico yo.
jueves, 21 de noviembre de 2013
Amor.
“Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir una mujer y casarse con ella. La eligen, los he visto. Como si se pudiera elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio. Dirás que la eligen porque la aman, yo creo que es al revés. A Beatriz no se la elige, a Julieta no se la elige. Tu no eliges la lluvia que te va a calar hasta los huesos cuando sales de un concierto.”
Julio Cortázar.
lunes, 3 de diciembre de 2012
Arnés de emergencia.
No soporté más y te espié de nuevo. Que ridículo.
Te noto feliz, triste, confundida, estresada, veo que aún no sabes quién eres o qué sientes, veo que aún usas mucho las redes sociales.
Prometo irte a ver, y te cantaré una de las mil canciones que te compuse con mi guitarra quebrada que tanto sabe de ti. No tendrás que hacer nada mas que mirarme y sonreír Y créeme, yo tampoco sé que es el amor, y jamás me atrevería a definirlo, quédate tranquila.
Buenas nochecitas.
Postdata: Como ya por manera tus ojos y sonrisa alegraron mi noche.
Te noto feliz, triste, confundida, estresada, veo que aún no sabes quién eres o qué sientes, veo que aún usas mucho las redes sociales.
Prometo irte a ver, y te cantaré una de las mil canciones que te compuse con mi guitarra quebrada que tanto sabe de ti. No tendrás que hacer nada mas que mirarme y sonreír Y créeme, yo tampoco sé que es el amor, y jamás me atrevería a definirlo, quédate tranquila.
Buenas nochecitas.
Postdata: Como ya por manera tus ojos y sonrisa alegraron mi noche.
martes, 10 de julio de 2012
A ciencia torpe
Hoy visité mi facultad. Estuve de pie en aquella Biblioteca que se robaba mis noches de sueño, la que a duros tiempos me quitaba la concentración. Pero, una sensación extraña me embargó, me dejó inmóvil; todo era diferente.
Los pasillos eran muchos más largos, la gente ya no transitaba por ella. Las filas repletas que formaba para alcanzar el último libro ya no habían, y en los asientos chillones en los que nos peleábamos por estar, sólo el polvo ocupaba. En la puerta el hombrecito solitario amo de llaves logró verme y entender mi sentir, me miró a los ojos y dijo: "En Treinta años los tiempos cambian doctor".
Tuve la caminata hacia la salida más larga de mis años.
Los pasillos eran muchos más largos, la gente ya no transitaba por ella. Las filas repletas que formaba para alcanzar el último libro ya no habían, y en los asientos chillones en los que nos peleábamos por estar, sólo el polvo ocupaba. En la puerta el hombrecito solitario amo de llaves logró verme y entender mi sentir, me miró a los ojos y dijo: "En Treinta años los tiempos cambian doctor".
Tuve la caminata hacia la salida más larga de mis años.
En memoria de todos aquellos libros
abandonados en el rincón del olvido.
martes, 3 de julio de 2012
Noria lenta
Después de mucho pensar en si debía o no, me decidí encontrarte. Me viste y quisiste no reconocerme, las palabras se pusieron en tu contra y yo atiné a nada más que identificarme. Me invitaste a pasar y usaste esas palabras que tan cliché usadas no pensé utilizarías: "¿Y Cómo has estado?". Y no es que esperara un fuerte abrazo o alguna otra expresión de afecto, pues definitivamente no serías tu.
Entramos en cháchara por un largo rato, éramos dos desconocidos intentando volver a lo de antes. De pronto, te pusiste de pie sin decir nada, fuiste a tu habitación y trajiste un pequeño chocolate que no estaba envuelto en su empaque original, y ni siquiera estaba completo, me lo entregaste y dijiste algo que alegró el total de mi día: "Disculpa, está mordido, es que me gusta mucho el chocolate". Tenía tanto para decirte.
Entramos en cháchara por un largo rato, éramos dos desconocidos intentando volver a lo de antes. De pronto, te pusiste de pie sin decir nada, fuiste a tu habitación y trajiste un pequeño chocolate que no estaba envuelto en su empaque original, y ni siquiera estaba completo, me lo entregaste y dijiste algo que alegró el total de mi día: "Disculpa, está mordido, es que me gusta mucho el chocolate". Tenía tanto para decirte.
Tu voz siempre me nubló la razón, ese cabello que al moverse me deja inmóvil, esa mirada que altera mi ciclo cardíaco y esa sonrisa que me transporta a la puesta de sol más hermosa en la que haya estado, me hace preguntarme ¿estoy a salvo alado tuyo?, no quiero estarlo. Imaginé decírtelo, pero lamentablemente también imaginé tu clásica respuesta que tanto me hiere el alma: "Las Rosas no son rojas".
Nos despedimos y prometimos volvernos a ver alguna vez. Pero desde entonces tan solo te he visto sentada bajo la sombra de un árbol, corriendo en la arena e infaltablemente en mis sueños.
viernes, 18 de mayo de 2012
Lasca
Hoy bailé contigo bajo las estrellas en la oscuridad.
Mantuve los ojos cerrados y sentí tus pasos moverse al compás de las olas. Debo confesarte que no pensé bailaras tan bien, y aunque tropecé un poco por los desniveles de la arena debo confesarte fueron los segundos más geniales que pude haberte imaginado nunca antes.
Hoy desperté con las melodías de tus palabras y tu sonrisa dibujada. Insisto, y me disculpo, pero amo tu sonrisa, tu mirada soñadora y esa combinación tan perfecta que tienes cuando piensas en eso que tanto te gusta.
Abracito.
viernes, 13 de abril de 2012
Prusik
Wilder: "Me gusta mucho la guitarra, como me gustaría aprender a tocar"
Facundo: "No es tan complicado, ¿cuántas veces lo intentaste?"
Wilder: "Nunca".
Facundo: . . . .
Buenas nochecitas mundo cruel.
Facundo: "No es tan complicado, ¿cuántas veces lo intentaste?"
Wilder: "Nunca".
Facundo: . . . .
Buenas nochecitas mundo cruel.
sábado, 11 de febrero de 2012
Bucle
Los segundos que arrebataron el día perfecto.
Tenía un buen preludio mental que acogería bien el domingo de caminata y auto-cháchara frente al mar, hasta que regresas y utilizas esos ojos que me nombran y me hacen desaparecer pensando que somos dos locos contra un mundo de cuerdos. Y ahí estuve, era la combinación genial de tu mirada-sonrisa, tan igual como la recordaba. No dijiste nada, qué más da; ya no espero despierto ese sueño.
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